HISTORIA DE NUESTRO AFIJO

Mis primeros contactos con los perros y la caza llegaron desde muy pequeño. Primero acompañando a mi padre y a algún amigo como morralero. Después, durante más de veinte años, detrás de patirrojas, liebres, conejos, becadas.. con escopeta y perro. Muchas han sido las razas con las que he tenido la oportunidad de cazar y al final de este periplo me he decidido por dos razas que cumplen en el campo con todas nuestras expectativas.

Setter Inglés y Deutsch Drahthaar.

¿Por qué estas dos razas?

El Deutsch Drahthaar siempre ha formado parte de nuestras vidas. Mi padre ha cazado durante décadas con perros de esta raza. Nunca le defraudaron en el campo, mostrando todas sus virtudes ante cualquier pieza de caza.

Por su carácter, polivalencia, audacia y fortaleza merecen un lugar especial entre nosotros.

Después llegaron los setters. Tuve la suerte de poder ver en acción a verdaderos pura sangre de esta raza, de esos que cuando muestran o guían te ponen los pelos como escarpias.

Cuando ves semejante exhibición, nunca lo olvidas y solo quieres poder disfrutar todos los días de sensaciones semejantes.

Por su carácter dulce, su pasión en la búsqueda de caza, la plasticidad de sus movimientos, su belleza, hacen de ellos dignos acompañantes en nuestros días de caza.

Con todos estos ingredientes, llegó la hora de dar un paso más. La creación de nuestro afijo. Un proyecto basado en la búsqueda de perros con grandes prestaciones ante la caza salvaje, con excelente morfología y capaces de enamorarnos. 
Actualmente contamos con ejemplares descendientes de las mejores líneas de caza y competición. 

Este era nuestro sueño, esta es nuestra realidad.